No hay más sordo que el que no quiere oír,
ni más ciego que el que no quiere ver.

jueves, 25 de noviembre de 2010

La sordoceguera, una realidad minoritaria

 
   La sordoceguera es una discapacidad de baja incidencia, que consiste en la combinación de la deficiencia visual y auditiva que provoca unos problemas de comunicación únicos y unas necesidades especiales en el desarrollo y el aprendizaje. La persona que la sufre, se ve afectada en el ámbito educativo, laboral, social y cultural, y si además la discapacidad es adquirida a una edad temprana o es de nacimiento, repercute también en la personalidad y la conducta. Por ello necesitan servicios especiales con personal formado específicamente y con métodos de comunicación especial.

                   

A nivel estatal, el número de personas sordociegas censadas por la ONCE es de 1.129 personas, aunque se estima por estadística comparativa con otros países de la Unión Europea que hay 15 personas sordociegas por cada 100.000 habitantes, esto significaría que en España hay unas 6.000 personas sordociegas. Aún así es importante destacar que es difícil estimar el número de personas sordociegas ya que hay muchas personas que adquieren la sordoceguera a lo largo de su vida, especialmente en la tercera edad y esto hace que su detección sea más complicada.

Algunas personas sordociegas
son totalmente sordas y ciegas,
mientras que otras
tienen restos auditivos y/o visuales.


El grupo es heterogéneo y complejo debido a las diferentes variables que determinan las características individuales motivadas por cada uno de los déficits (tipo y grado de pérdida, momento en que aparece, nivel madurativo y de comunicación, existencia o no de deficiencias añadidas...).

A nivel orientativo, considerando las variables anteriores, la población sordociega puede dividirse en cuatro grandes grupos:
  1. Personas con sordoceguera congénita.
  2. Personas sordociegas con deficiencia auditiva congénita y una pérdida de visión adquirida durante el transcurso de la vida.
  3. Personas sordociegas con una deficiencia visual congénita y una pérdida de audición adquirida durante el transcurso de la vida.
  4. Personas con sordoceguera adquirida son las personas nacidas sin deficiencias visuales ni auditivas y que sufren una pérdida de audición y de visión durante el transcurso de la vida.

1 comentario:

  1. Es un tema muy interesante, Patricia. Creo que deberiamos concienciarnos más de que estas personas existen y tu blog ayuda a conocer el problema más de cerca para intentar poder mejorar todos los sistemas que esten en nuestro alcance para facilitarles la vida. Un saludo.

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